Los músculos son tejidos elásticos que ayudan a realizar las diferentes funciones del organismo.
Nuestro cuerpo cuenta con unos seiscientos cincuenta músculos. Los más pequeños se encuentran en el oído, ligados a los huesos auditivos. Los más grandes son los glúteos (utilizados para caminar).
La musculatura corresponde a la mitad del peso del hombre y un tercio del peso de la mujer.
Los músculos en sí son máquinas biológicas que convierten la energía corporal en movimiento.
En realidad los músculos siempre se encuentran en actividad. Incluso cuando reposamos, siempre tienen algunas fibras en un tono de contracción, manteniéndose listas para actuar en cualquier momento.
Cuando estamos de pie, varios músculos posturales se encuentran en contracción continua para mantenernos en equilibrio.
Los Músculos del Cuerpo
Existen tres tipos diferentes de músculos.
El músculo cardiaco, por el cual el corazón late. Los músculos lisos, que recubren la mayoría de los órganos internos y vasos sanguíneos. Estos dos tipos de músculos son de acción involuntaria (no se controlan conscientemente). Y son los que realizan funciones vitales, como el latir del corazón, impulsar fluidos, ajustar la visión, etc.
Pero la mayoría de los músculos son del tipo esquelético. Estos músculos realizan los movimientos voluntarios (mover una pierna, una mano, etc.)
Estos músculos funcionan en equipo de dos: cuando uno de ellos se contrae, el otro se relaja.
Por ejemplo, para doblar el codo, se contrae el bíceps, pero al mismo tiempo se relaja su pareja “antagonista”, el tríceps, para permitir el movimiento en la articulación del codo.
La conexión de los músculos con los huesos de los que tiran, se realiza mediante los tendones. Estos tejidos semejantes a cuerdas, se adentran profundamente en los músculos y están ligados al tejido conectivo que rodea a la fibra muscular.
A través de los tendones se transmite la fuerza de contracción de los músculos para mover los huesos. El tendón más fuerte es el tendón de Aquiles (en el tobillo) el cual puede soportar presiones mayores a una tonelada.
En la cara también hay músculos; en realidad existen unos treinta músculos faciales. Se dice que los músculos más fuertes del cuerpo son los de la masticación.
No todos los músculos esqueléticos son iguales, existen tipos de fibras especializadas dependiendo de las funciones que se realicen. De este modo, por ejemplo, no son iguales las fibras musculares del bíceps, a las de los músculos que nos mantienen de pie. El primero es un músculo de contracción rápida y potente, pero que se fatiga rápidamente. Los segundos son más lentos, pero tardan más tiempo en agotarse.
Los nervios activan las fibras de un músculo, enviándoles impulsos que los hacen contraerse. Las fibras están organizadas en unidades motoras, cada una de las cuales esta conectada a un solo nervio que controla muchas fibras.
Existen diferentes tipos de ejercicios para tonificar los músculos. Pero principalmente se dividen en aeróbicos y anaeróbicos. Los ejercicios aeróbicos son por ejemplo la natación, trotar, caminar, bicicleta. Los anaeróbicos son en los que se realizan esfuerzos durante espacios breves de tiempo, por ejemplo levantar pesas.
Los mecanismos biológicos de estos dos tipos de ejercicios son en si una maravilla.