Es muy frecuente escuchar en estos días la palabra ciática, pero ¿qué es exactamente?
La ciática es la compresión e infamación del nervio ciático. Esta compresión puede estar localizada en alguno de los puntos por donde corre el nervio desde la espalda baja hacia las piernas y pies.
En la actualidad el acceso a internet nos permite obtener información; pero a veces esta información más que apoyarnos nos desinforma o requerimos especialistas para poder descifrarla y poner las piezas en su lugar a fin de que podamos entender mejor el cuadro del paciente; saber si su padecimiento es verdaderamente una ciática o no y que es lo que realmente tiene.
Dado que varían mucho las posibles causas de la ciática, otro de los factores comunes a erradicar, son los mitos de la gente a utilizar medicamentos sin consultar al médico, untarse pomadas o sobarse.
Las causas principales de compresión en el nervio ciático son la inflamación en los ligamentos. Puede ser el ligamento capsular que se encuentra entre cada una de las vértebras en ambos lados por donde sale la raíz nerviosa. O el ligamento amarillo que ocupa parte del canal espinal. También el ligamento sacro-iliaco, que es un ligamento grande en ambos lados que une el sacro con el iliaco. Aparte de estas inflamaciones otra causa son los problemas en los discos, puede ser una protrusión o hernia discal, los cuales tienen diferentes grados y llega incluso hasta salirse el material hacia el canal y hacer una exclusión.
Es por ello que es de vital importancia contar con una resonancia magnética, ya que permite valorar si el problema es un disco con un quiste o una inflamación en alguno de los ligamentos que estén provocando una disminución en el diámetro del canal, a esto le llamamos estenosis. Es común encontrar estenosis en personas ya grandes o que hicieron mucho esfuerzo físico de jóvenes. Otra causa son los viajes prolongados por el desgaste articular que va cerrando la altura donde van los discos y con el tiempo puede causar una artrosis o un desgaste crónico y progresivo.
La ciática o el ciático, es un nervio compuesto por cuatro raíces que son: la raíz L4, L5, S1 y S2, esos nervios salen de derecha a izquierda, bajan hacia el glúteo y de ahí se unen para formar un solo nervio, que es el nervio más grueso de nuestro cuerpo, más o menos del diámetro de nuestro dedo meñique. Este nervio va bajando por la parte posterior de las caderas, sacando diferentes ramas que van, no sólo a los músculos de las piernas y la cadera, sino también a los órganos, como es el intestino grueso, la vejiga y los órganos reproductores tanto en hombres como mujeres.
Entonces, cuando hay una compresión, la señal o el potencial de acción se afecta y puede ser que aumente la velocidad o disminuya y esto va a causar una incoordinación muscular o una disfunción en alguno de los órganos; por ejemplo: si presiona el nervio que va a la vejiga, alguno de los síntomas será que la persona empiece a ir más veces al baño durante el día o por la noche y, que si no se levantaba, ahora si lo hará dos o tres veces para orinar debido a la compresión de las raíces del nervio ciático ya sea S1 o S2.
Una ciática verdadera es cuando comprime una de las raíces del nervio ciático y esto causa dolor por toda la pierna, baja más allá de la rodilla hasta el pié y frecuentemente va acompañado de adormecimiento en la pantorrilla o en el pié, lo que se denomina parestesias.
Las pruebas ortopédicas como por ejemplo lasegue y bragard, ayudan a valorar la extensión de la lesión; si está muy agudo nos van a producir dolor en el menor ángulo y va a limitar la movilidad de la pierna; cuando hay una lesión de disco y una ciática, entre más lesionado esté el disco, va a haber más dolor con esa prueba y el dolor va a ser más fuerte. Por lo tanto esto apoya para ver en el momento como está dicha lesión. Además de que es muy útil esta prueba, para ir monitorear el avance del paciente, si un paciente puede ya subir la pierna casi a 90° sin molestias, quiere decir que ya no hay compresión radicular.
Otro de los mitos es que a cualquier dolor de espalda se le denomine ciática. Pero si no entra dentro de la sintomatología que mencionamos, entonces estamos hablando de una lumbalgia.
Por ello no es prudente hacerle caso a las amistades, familiares o vecinos que nos recomiendan de todo sin saber a ciencia cierta cual es el problema o que lo está originando; aunque haya buenas intensiones o que el dolor y la intensidad del padecimiento sea parecido al que ellos experimentaron; esto no quiere decir que sea el mismo problema. Hay muchísimas causas y desviaciones múltiples de la columna, como por ejemplo: podemos presentar una pierna más corta, una desviación del sacro, o de la cadera, o una pérdida de la curva lumbar, o un desplazamiento del centro de gravedad y todo esto va a mermar la salud y va a afectar el desempeño de nuestro cuerpo, más en el caso de un atleta, pero también de una persona ordinaria.
Si no practicamos un estudios estamos haciendo el tratamiento mal, porque no se está llegando a un diagnóstico, ni se sabe con certeza cuanto tiempo debe realizarse, que ejercicios, o que tipo de rehabilitación efectuar. Ya que se cuenta verdaderamente con un diagnóstico final, entonces si se diseña un plan de tratamiento en el cual la fase uno consiste en disminuir el dolor y bajar la inflamación. La fase dos consiste en rehabilitación muscular, estiramiento y la fase tres es fortalecer y hacer ejercicios de propiocepsión o de equilibrio para mejorar, no solamente la función para que tenga fuerza o corregir la postura, sino también el balance y la coordinación muscular que son afectadas con cierto tipo de lesiones, sobre todo con golpes o caídas o padecimientos crónicos, porque sin saberlo se va perdiendo ese balance y es más fácil que la persona se tropiece y tenga caídas más frecuentemente.
Tenemos varias técnicas para tratar un problema de disco y ciática, una de ellas es la técnica de cox la cual se practica en una mesa especial electromecánica donde se coloca al paciente boca abajo y se sujetan los tobillos y se presiona con la palma de la mano en la parte de la espina dorsal que se quiera trabajar o que esté presentando la disfunción neuroarticular y la máquina hace un movimiento bajando las piernas y separando el tronco, lo cual reduce la presión intradiscal.
La presión intradiscal es muy importante, porque si la tenemos elevada durante varias horas o por un tiempo importante, va lastimando los anillos fibrosos que están en el disco y el centro o núcleo se puede ir desplazando hasta la periferia y puede ocasionar una compresión medular o de una de las raíces nerviosas, provocando el cuadro de la ciática con el dolor en toda la pierna y el adormecimiento en el pie o pantorrilla.
En algunos casos es común encontrar pacientes que refieren que con un estornudo o que se agacharon a recoger una pluma o el jabón y se quedaron atorados sin poder levantarse. Este tipo de lesiones vienen desde ante; es un proceso silencioso y progresivo que va dañando los anillos del disco o alguno de los ligamentos ya mencionados, hasta el grado en que la inflamación es de tal magnitud, que reduce el diámetro del canal o del foramen intervertebral provocando la presión en la raíz del nervio y en ese preciso instante se presenta el dolor fortísimo y se pierde la movilidad.
Existe también una seudo ciática, que es una ciática falsa, la cual se presenta cuando uno de los músculos de la cadera epiramidal se lastima y se inflama presionando el nervio ciático, el cual pasa justo abajo del músculo. En un 15% el epiramidal perfora el músculo, es un defecto congénito, entonces es más fácil que presente una seudo ciática. Y esto se observa con una resonancia magnética en el caso de que exista la duda. En la seudo ciática es común que el dolor dé en la parte central de la espalda baja, recorra la cadera y baje hasta la parte posterior de la rodilla, pero generalmente ya no baja más.
No hay que confundir con una tortipelvis que puede ser causada por una inflamación del ligamento capsular y puede hacer que el paciente si lo observas por detrás se ve de lado (el tronco hacia un lado y la cadera hacia el otro), incluso viéndolo de frente, el ombligo no estaría centrado con una línea imaginaria desde el centro de la cabeza.
Es muy importante tomar una segunda radiografía o resonancia según sea el caso, para volver a medir los ángulos y certificar que verdaderamente hubo un cambio; no solamente considerar que el paciente se sienta bien y pueda realizar su actividad, que esto ya es una gran ganancia. Pero si no tomamos esa segunda radiografía, a ciencia cierta no sabremos que tanta corrección hubo. Si nada más mejoramos el 30% es muy probable que vuelva a presentarse el mismo cuadro en un periodo no muy lejano, por ello la importancia de hacerlo.
También contamos con otra técnica llamada activador, que es muy suave y muy efectiva para valorar tobillos, rodillas, rotaciones del fémur, de la cadera, en músculos, puntos gatillo. Y se aplica con un aparato en el cual se ajusta la tensión y la amplitud de la magnitud de la fuerza que va a ejercer el aparato, haciendo posible atender a niños pequeñitos o a adultos mayores sin ningún riesgo.
Por último cabe mencionar que es importante el estado de salud en el que se encuentra el paciente. Es común encontrar pacientes con Diabetes. Si el paciente no se cuida, está comprometido el tema neurológico y se va dañando cada vez más, haciéndose más sensible al dolor. Aún llevando a cabo las recomendaciones dadas y que no se realicen movimientos de cargar, si no cuida su alimentación, no se podrá efectuar un buen avance. Igual que los demás padecimientos de salud, la ciática requiere ser un trabajo de equipo entre el paciente y el médico o médicos que estén atendiéndolo en el caso de que esté presentando otros problemas de salud.
Por ello la recomendación primordial es que acudan con un profesionista; que asistan al Centro Quiropráctico de Fisioterapia de Funcionalidad para realizarse una valoración y así contar con un diagnostico efectivo para saber si verdaderamente están padeciendo una ciática o una seudo ciática.