El hombro es la articulación más compleja del cuerpo, por tanto tiene un gran índice de lesión.
Es muy común escuchar a alguien decir “me duele el hombro por dormir mal”, “me truena mucho pero no me duele“, “siento un tirón cuando lo muevo“, “al hacer cierto movimiento siento que se me sale“, “cuando levanto mucho el brazo me duele“ etc … y la lista es infinita… y siempre pensamos que es pasajero y no pasará a mayores, pero el cuerpo es muy sabio y ya nos está avisando de qué hay algo que no está bien. Así que es nuestra responsabilidad hacer conciencia y tratarnos para evitar una lesión crónica.
El manguito rotador es un grupo compuesto por 4 músculos: supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor.
Estos músculos y tendones se encargan de conectar la escapula con la cabeza del húmero, en donde su principal función es la estabilidad de la articulación.
Es decir en conjunto trabajan para que el húmero (hueso del brazo) embone perfectamente en la cavidad glenoidea y le permita al hombro hacer sus múltiples movimientos.
Si analizamos más a fondo, cada músculo en particular tiene su función, cómo el supraespinoso trabaja en la abducción (elevación del brazo de forma horizontal) en los primeros 15 a 20 grados .
El infraespinoso con ayuda del redondo menor trabajan en la rotación externa del brazo, el subescapular rota el brazo de forma interna.
Por su importante complejidad existen varias tipos y clasificaciones de lesión en manguito rotador, como por ejemplo, por la extensión de la lesión, por la topografía, etc.
Si bien entendemos que debemos fortalecer el hombro como cualquier otro músculo, pero cabe recalcar qué hay que trabajar no solo el hombro en conjunto si no, más enfocado al manguito rotador, entrenar esos músculos y tendones para soportar la carga del día a día y de la actividad deportiva.
En fisioterapia se trabaja una valoración funcional y se puede determinar exactamente qué músculo es lesionado y en base a eso realizar un tratamiento terapéutico inicial.
Con el fin de disminuir dolor, mejorar fuerza, estabilidad y propiocepción. O bien, en caso no existir lesión en el examen manual muscular podemos ver que grupos están deficientes para enfocar el fortalecimiento en ellos y prevenir.
Nuestra primera tarea es entender que a cualquier aviso de dolor, incomodidad o pérdida d función aunque sea parcial, es motivo para acudir con tu fisioterapeuta.
Quiropráctico Querétaro – CQFF